La película arranca con una linda coreografía de parte de
Santiago y Eugenio.
Es una comedia romántica suave, interesante porque sin ser lenta permite que el espectador
incurra en a la introspección.
Su contenido es muy humano, maduro porque habla de algo tan importante como hacerse cargo de
las cuentas pendientes, ni más ni menos que los sueños que pueden cumplirse.
Después de todo el misterio de la felicidad es distinto
para cada uno, animarse a ser feliz es una decisión a tomar y aceptar cuando la
felicidad del otro no nos involucra es un acto de mucha madurez.
Es un largometraje que habla de la aceptación, un poco
del destino y otro poco de hacer camino, inclusive si eso implica cambiar de
paradigma y romper con hechos que se daban por sentados.
Técnicamente buena, con actuaciones buenas.
Es interesante que Guillermo
Francella pueda correrse de ese personaje al que nos tiene acostumbrados en
la tele, si bien mucho nos ha divertido con él,
mostrar una gama de personajes que puede encarnar sin problema en una gran performance minimalista.
Inés Estevez,
que tanto nos mezquina su buena actuación se sumo a este gran film, y ojalá se
la pueda ver en muchos films más.
Ana María
Fiorentino, secretaria y ayudante del protagonista, hace un personaje
chiquito pero divino y distinto a lo que
la hemos visto hacer.
En ese lugar donde encontraron la felicidad tal vez
aunque sea por un ratito creo que todos podemos ser felices. Muy recomendable
para adultos.
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